¿Qué son las carillas dentales?

Las carillas dentales son finas láminas que se adhieren a la parte frontal del diente con el objetivo de corregir imperfecciones referentes al color, forma o tamaño. De esta forma, se consiguen importantes mejoras con un mínimo desgaste de la pieza dental.

Existen dos tipos de carillas dentales:

Composite: se trata de una resina estética muy parecida a la que se emplea al realizar empastes. Este tipo de carillas normalmente están indicadas para hacer pequeñas modificaciones en alguna pieza dental. Además, se colocan en una sola sesión.

Cerámica: es un material altamente resistente, que no pierde su color ni su textura. A diferencia de las de composite, este tipo de carillas suele ser recomendado para casos más graves de decoloración, fracturas, astillado, dientes desiguales o mal colocados. No se realizan directamente sobre el diente en una sola sesión, sino que se diseñan en el laboratorio.

Ventajas de las carillas dentales

• Corrigen el color, la forma o el tamaño del diente.
• Procedimiento muy cómodo.
• Los resultados se consiguen en una sola sesión.
• Materiales biocompatibles, que no suelen causar reacciones alérgicas.
• Amplia gama de tonalidades.
• Son muy resistentes.
• Son tratamientos mínimamente invasivos.
• Acabado estético que se asimila perfectamente al esmalte dental.
• Superficie lisa y poco porosa que dificulta la adherencia de bacterias.
• El paciente podrá comer con normalidad.
• Mejoran el aspecto de la sonrisa del paciente.